Memorias de Roma

El Coliseo no solo impresiona por su antigüedad —la estructura se completó en apenas ocho años, un logro extraordinario para la ingeniería romana—, sino también por su colosal capacidad. En sus gradas podían reunirse entre 50 000 y 80 000 espectadores, rivalizando con los estadios más grandes de hoy. Si intentáramos construir hoy un edificio similar en tamaño, materiales y complejidad, se estima que el coste superaría los 380 millones de euros.

1. Construcción sorprendentemente rápida:

   El Coliseo fue levantado entre aproximadamente 72 d.C. (durante Vespasiano) y 80 d.C. (bajo Tito), es decir, en solo ocho años, algo asombroso para una obra de tal envergadura.

2. Nombre original:

   En la antigüedad se conocía como Anfiteatro Flavio. El término “Coliseo” llegó más tarde y proviene del coloso —la enorme estatua— que se erigía cerca del lugar.

3. Capacidad monumental:

   Sus gradas podían alojar entre 50 000 y 80 000 espectadores, lo que lo convierte en un anfiteatro comparable a los grandes estadios modernos.

4. Materiales y durabilidad:

   Con cerca de 189 m de largo por 156 m de ancho, el anfiteatro se construyó con travertino, ladrillo y hormigón romano, lo que ha permitido que partes de la estructura nos lleguen casi intactas tras casi dos milenios.

5. Coste moderno estimado:

   Si se levantara hoy una obra con las dimensiones y la complejidad del Coliseo, los cálculos modernos sitúan el presupuesto en cientos de millones de euros (alrededor de 380 millones €), lo que subraya la magnitud técnica y económica del proyecto original.